Por Dasen Razmilic, Jefe de productos internos en Notus
Experiencia con Cursor en Notus: Un piloto aplicado
Dado los resultados prometedores del primer mockup que desarrollamos, decidimos realizar un piloto interno de Cursor para evaluar su utilidad real en diferentes contextos de trabajo. Varios miembros del equipo participaron, la mayoría con experiencia previa en ciencia de datos, y lo probaron en tareas propias de su día a día.
En mi caso, utilicé Cursor para retomar el desarrollo de una herramienta interna de gestión de proyectos. Puedo compartir mi experiencia personal, junto con algunas conclusiones y testimonios que surgieron del piloto.
Uso práctico: un módulo en Django y Vue
Trabajé como desarrollador en un proyecto con backend en Django Rest Framework y frontend en Vue.js. Aunque ya había trabajado con estas tecnologías, llevaba más de dos años sin programar algo similar.
El desarrollo no comenzó desde cero: el proyecto ya tenía avances, pero llevaba meses inactivo. Lo primero fue entender los objetivos actuales, el estado del código y revisar los requerimientos pendientes. A partir de eso, comencé a trabajar con Cursor.
Cursor resultó muy útil para entender y extender el código existente. Aprovechando su capacidad de usar fragmentos de código como contexto, pude avanzar rápidamente en requerimientos sin tener que navegar manualmente por todos los archivos. Con apenas unas horas semanales dedicadas, logré avanzar lo que normalmente habría tomado seis semanas de trabajo continuo.
Eso sí, es importante aclarar que solo se completó un módulo, no la herramienta completa. El avance llegó hasta donde los requerimientos eran claros y ejecutables.
Aumentando productividad, sin perder control
En general, Cursor me ayudó a eliminar las partes más tediosas y repetitivas del desarrollo. El resultado: más tiempo para pensar en el producto y menos tiempo escribiendo código mecánico. Esta forma de programar permite iterar rápido, validar ideas y poner foco en la usabilidad, escalabilidad y cumplimiento funcional, más allá de simplemente «entregar» un requerimiento.
Ahora bien, esto no significa usar Cursor para hacer “vibe coding”, que es jugar con la IA y ver qué resulta de ello. La asistencia efectiva requiere intención, claridad y conocimiento del producto.
“Uno termina pensando mucho más en el producto final y para qué sirve, que en cómo programar cada pequeña parte.”
Lecciones aprendidas: buenas prácticas al usar Cursor
Durante el piloto, identifiqué algunas claves para sacarle el máximo provecho:
- Dar buen contexto es esencial: sin él, el agente se pierde fácilmente.
- Dejar instrucciones claras (desde las reglas del proyecto en Cursor): por ejemplo, evitar que modifique archivos no relacionados.
- Es mejor saber lo que se quiere hacer: si tienes claridad técnica, el asistente te acelera; si no, puedes terminar escribiendo prompts enormes para tareas mínimas.
- Prompts detallados = mejores resultados: invertir tiempo en escribir buenos prompts ahorra muchas iteraciones.
- Control de versiones es clave: si algo se rompe, es mejor revertir que debugear lo generado automáticamente.
Resultados del piloto interno
Más allá de mi experiencia, el piloto dejó varias conclusiones generales:
- La mayoría usó Cursor para tareas de data science, otros en data engineering y optimización.
- Hubo impresiones mixtas, pero un punto en común: aumento notable en la productividad.
- No funciona bien con notebooks, lo que limita su utilidad para ciertos flujos de trabajo.
- Aunque su interfaz es parecida a Visual Studio Code, algunos participantes la encontraron incómoda o poco intuitiva.
A pesar de estas observaciones, todos coincidieron en que es excelente para automatizar tareas repetitivas. Y aunque no siempre genera buena lógica compleja, cuando se lo guía bien, puede entregar resultados sólidos.
¿Para qué sirve hoy Cursor?
De forma transversal, vimos que Cursor es especialmente útil para:
- Crear mockups funcionales o prototipos rápidos.
- Desarrollar cosas simples en lenguajes o tecnologías donde uno no es experto.
- Resolver tareas básicas de frontend y CRUD sin escribir mucho código manualmente.
Por el contrario, aún tiene limitaciones para:
- Trabajar con notebooks y flujos de análisis exploratorio.
- Depurar errores en código heredado o mal documentado.
- Generar lógica compleja sin guía detallada.

Resultados Finales
Cursor todavía tiene camino por recorrer en algunos ámbitos, especialmente en ciencia de datos. Pero para desarrollo de software, y en particular para interfaces, herramientas internas y prototipos, su aporte es significativo.
Como asistente, potencia enormemente la productividad, siempre que el desarrollador sepa guiarlo. Porque sí: el criterio humano sigue siendo indispensable. Lo importante ya no es solo saber programar, sino saber cómo colaborar con una IA para llegar más rápido a buen código.
¿Y qué hacemos en Notus con todo esto? En Notus no solo hablamos de innovación: la probamos y la integramos en nuestros proyectos reales. Explorar tecnologías como Cursor, evaluar sus límites y entender cómo potenciarlas es parte de nuestro día a día. Si estás buscando un equipo que combine expertise técnico y visión estratégica, en Notus te podemos ayudar. Ya sea para construir una solución desde cero, mejorar un proceso o desarrollar un piloto ágil, nos encanta enfrentarnos a desafíos reales con herramientas de última generación. ¿Tienes una idea en mente? Conversemos. Podemos ayudarte a convertirla en un proyecto que funcione hoy, y escale mañana.